Vamos a encontrar las entrecortadas casas. Obtener lo que nos viene. De su vida de casas. De su cuerpo de paredes. Su saliva chorrea las paredes. Miran impasibles como las plantas se mueren. De amor lloran pues están enamoradas de lo verde. Van metamorfoseando su color por mimetismo hacia el amarillo. Las partes donde la tierra se refleja se mantienen color tierra, a veces húmedo, a veces seca. A medida que el polvo entra toman el color de los callejeros trozos a la misma altura por donde van flotando. Mismo mimetismo para las plumas y pelusas. Cuando el animal doméstico se mueve o reposa mimetiza sus correspondientes elementos, incluidos los restos de su cloaca, o aliento o baba. Enfin, hasta los gases imitan las paredes.
Carlos del Puente