me gustan estas palabras que,
a ninguna parte llevan por,
ya estuve allí antes y,
ellas solo rehacen el camino.

la sorpresa solo es la sorpresa
cuando en el juego desprevenido
a sitios donde nunca he estado me llevan y,
ahí sí las amo, por.

aquí, entre dos palabras, presencio-veo un combate:

y si me decidiera a matarte -dice una-
niégame la muerte -dice la otra-
[ a partir de ahora se entiende que es un diálogo ]
- todo está en mí trazado. Decide. De mí misma
no puedes liberarme.
- en esta batalla monstruosa nunca fuimos hermanas.
- decide, monstruosa [ las palabras tienen derecho a ser recurrentes
( y juguetonas :) )]
- ¿armoniosa tú? jaja, me río. ¿no has visto como
te han peinado? Pareces una ñ.
- soy un trazado - dice la otra.
- trazado decidido. ¡Muérete!
- no me niegues la muerte que nadie puede darme si no es por olvido
[ las palabras también pueden no comprender y responder
en un diálogo incoherentes ]
- líbranos de la batalla de las bocas.
Ellas son de carne, ya sabes.
- mirándote nunca me reconozco, hermana.
- pues tenemos las mismas letras en los genes, querida.
- ya, pero no me reconozco; ¡qué le voy hacer!
- cambia de imagen, ¡anda!
- ayer fui a la peluquería del diccionario
y dicen que solo me va bien este peinado.
- pues mírate bien y combate.
- estoy cansada, puf!
- ¿Por qué no luchas?
- soy indecisa :)
- Ya ves: eres un hilo extremo. ( ja )
- cierra el pico.
- cierra tú la mano.
- eres polvo.
- soy papel.
- eso : papel polvo de árbol.
- ya dijiste eso alguna vez.
- bueno. Ya podemos repetir lo que somos.
- mézclate conmigo.
- no que salen neologismos.
y querrán abortarlos por horrorosos.
- ya dijiste eso.
- ya. Entonces me callo.

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