El verificador de tumbas
domingo, diciembre 06, 2015
Al día siguiente de morir su padre y ser debidamente enterrado lo vimos entrando en el cementerio. «A dónde irá con el sentimiento», pensamos. Lo vimos rondar por la tumba de su padre, con la mirada fija al suelo. Daba vueltas alrededor de su tumba. Una noche levantó la placa y dejó la tierra al descubierto. Volvió al día siguiente a mirar la tierra. Hizo esto durante algún tiempo. Otra noche volvió muy decidido con una pala en la mano; y habiendo sacado la tierra dejó al descubierto la caja. Tocó cada rincón con las yemas de los dedos. Volvió a poner la tierra en su sitio teniendo cuidado de no aplastarla. Casi todos los días volvía para observar la tierra y para analizar y arrancar cada hierba que nacía no sin antes haberla analizado con profundo detenimiento.
Carlos del Puente
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