Saint-Pol Roux Plegaria al océano
domingo, mayo 03, 2020
Saint-Pol Roux Plegaria al océano
(Extractos)
Océano:
Divinidad de oleajes y de oleajes sobre las vorágines y las
vorágines,
Monstruo glauco, parecido a aquella enorme boca
de pejesapo seguida de una inconmensurable cola de
congrio,
Masa moviente con, por alma, esta ola sorda
brotando en lava de un pozo abisal,
Esposo de la tempestad con garras de noreste y cabellos de
sudeste,
Genio doble que azueca su víctima entre viento, viento
en popa y viento en contra,
Demonio de vidrio rompiente de los buques como una caja
de nueces,
Ogro de dientes de arrecife que mascan a sus hombres
como sobre la tierra nosotros mascamos las manzanas,
Capa de orgía sobre las que las flotillas son golosinas,
escuadras piernas de cordero,
Insondable estómago donde se digieren los náufragos cuyos
residuos raros sobre las olas representan los huesos,
Diafragma innombrable de músculo levantado después de los
subsuelos desconocidos hasta el relámpago de nubes,
Jungla líquida de los saltos de viento acoplados a las
brisas,
Harpagonio de tesoros engullidos,
Lucha de aventuras de oro y de escualos de acero,
Cementerio danzante donde los riesgos se entrechocan, la alianza
con exactitud,
Feroz revoltijo donde todo se encuentra —salvo un corazón,
Océano...
Océano:
Cielo a la inversa,
Ojo de buey del infierno,
Alguno formidable entre todos los seres,
Cosa más grande entre tantas cosas,
Gesta más vasta entre todas las gestas,
Majestad el primero con rango de majestades,
Océano,
Catástrofe constante,
Agregado de tormentas,
Tragedia sin fin,
¡Oh haz callar tus órganos bárbaros de anchura!
Alto sobre su duna de los inmortales de oro
¡Un poeta te habla!
Baja tus montes sabaóticos
De Iroise y de los lejanos atlánticos,
Calma tus nervios anudados con pulpos,
Sella tus cazones en los huecos de Toulinguet,
Aspira mi presencia de tus branquias todas,
Después, posa los pies blancos de tu flujo sobre la playa arenosa,
Acoge en esta oreja que es esta concha
Las palabras que descienden sobre la brisa tierna
¡Llegada de los vallejos del Aulne y del Élorn!
Dices, mi grande
Tan grande que me parece zozobrar en tu barba
de espuma;
Dices, mi grande tan grande que heme aquí nada,
Vana hormiga cerca de un gigante,
Dices, mi grande,
Yo oso, yo el vigilante en la proa del viejo mundo,
Te imploro por éstos que labran tu onda.
Saint-Pol Roux
0 comments