Hombre o mujer, en el momento en que aspira a la pareja
viernes, agosto 08, 2014
«Heterosexual u homosexual, la pareja es esa apuesta utópica
para hacer duradero el paraíso perdido —pero ¿no será quizá algo
simplemente deseado y en realidad jamás conocido?— del
entendimiento amoroso entre el niño y sus padres. El niño,
de sexo masculino o femenino alucina su fusión con una
madre-que-alimenta-y-un-padre-ideal, con un conglomerado
en suma que ya condensa dos en uno. Ese niño, el enamorado
niño, en su manía de la pareja, intenta hacer dos en donde había
tres. Hombre o mujer, en el momento en que aspira a la pareja,
el enamorado (la enamorada), traspasa el espejismo de ser el
«esposo» o la «esposa» de un padre ideal: hasta tal punto el
objeto de amor idealizado se viste con los adornos de este
«padre de la prehistoria individual» del que habla Freud, y que
absorbe las deliciosas identificaciones primarias. En este
emparejamiento con el ideal que apuntala una paternidad
feliz y domesticada, el hombre se feminiza; ¿qué hay más
andrógino, más femenino incluso, que el adolescente
locamente enamorado de su adolescente? Nos damos
cuenta rápidamente, y sin embargo en última instancia
(es decir, si la pareja se convierte realmente en uno, sí
dura), de que cada uno de los protagonistas, él y ella,
ha desposado, en el otro, a su madre.»
Julia Kristeva
0 comments