Un hombre sin sentimientos
lunes, julio 11, 2016
Plantear una cuestión ética o un dilema entre dos opciones igualmente válidas para el sujeto. En el caso de este sujeto, en lugar de decidir sobre las alternativas, se puso a pensar que se odiaba a sí mismo, que odiaba el mundo en el que se había metido; y no pudiéndolo soportar, tomó el alcohol para el olvido. Como alto ejecutivo, rodeado de multitud de personas que no lo escuchaban más allá del tema profesional, decidió darle un nuevo rumbo a la relación con sus representados en su gran agencia de representantes. Lo pasó todo por escrito y lo entregó a sus iguales en el trabajo. Todos lo felicitaron por las innovadoras ideas de su escrito; pero no estoy muy seguro que fuese una felicitación sincera. Creía él que este supuesto éxito daría un vuelco positivo a su vida.
Este señor parece un poco ingenuo después de haber ejercido sin escrúpulos su profesión de representante de personas famosas. O él no ha aprendido nada de la gente con la que se ha juntado o el guionista nos toma por deliciosos ingenuos. Lo digo porque lo vemos contándole la historia de su primera relación amorosa a una atractiva periodista encargada de la promoción de una de las más importantes marcas del mercado. Esta escena es, sin duda, la excusa para que una joven madre que viaja con su chico de cuatro años, sea seducida por la historia que ha escuchado a algunos asientos de avión por detrás. Resulta que la joven madre rubia trabaja con él en la empresa. En la primera ocasión que se le presenta, el joven ejecutivo le da tantos detalles de su puesto de trabajo que la deja fascinada. Tras decirle que ha leído el documento, afirma que ha sido un acto heroico.
La pareja de Jim le vende, en la cama, que él la hace disfrutar como loca con su varonil forma de hacerle el amor. Evidentemente, nunca la vemos rendida, sin poder moverse, después de coger. Parece que la chica es capaz de ir durante varias horas al gimnasio después. Ella le exige que se lo cuenten todo, pues en eso consiste una verdadera relación. Ya veremos si esa exigencia es solo para él, o también lo es para ella. Tengo que señalar que yo sufro de una leve debilidad mental; tal vez por eso vea lo que no es. Pero dicha debilidad es muy leve; no se preocupen por mí. Comprendo que un alma caritativa puede compadecerse y tomar en serio lo que digo en estos textos.
Como era de esperar la empresa lo despide, ante su gran sorpresa. La chica rubia de la oficina se va con él a montar una nueva empresa. El lector podría concluir a partir de lo dicho que no es bueno para los negocios aplicarles ideas cristianas de amor al prójimo, bondad y humana comprehensión. Pero ya verán si están en lo cierto o no a partir de esta ficción un tanto idealista.
Después del comprehensible choc depresivo, Jim decide visitar a cada uno de sus representados para convencerlos de que se queden con él. La que no se queda con él es su pareja porque ahora es un perdedor.
Entre el jefe y la rubia se emprende la seducción. Evidentemente se resisten a lo inevitable. Ellos creen que el amor es la mejor solución para todo. Pero esta relación empieza por una atracción y la llamada de los cuerpos. En ningún momento se ha hablado de sentimientos y de emociones; como si estos vinieran naturalmente después. Esta chica se comporta delante del espejo como si fuese la primera vez que lo hace; cuestión de montarse en la emoción para que la cosa no parezca tan cruda. Nos lo presentan como un acto dulce y romántico. Mientras tanto, en su dormitorio, la madre de ella se come los restos de comida fría que les sobró en el restaurante. A la mañana siguiente la madre le pregunta cómo le ha ido en la cama. La hija finge pudor. Sin embargo, le dice que le quiere por el hombre que desea ser, como si hubiese hecho un descubrimiento. Extraño pensamiento sobre el amor: querer a una persona por las ideas que tiene sobre sí mismo. Él ha oído la conversación y parece convencido de que ella lo ama. El hijo de la chica también parece compartir las ideas sobre el amor de su madre. En fin, un idilio de ideas. Aún no sabemos si ella está más contenta por haber encontrado a un hombre o más aún porque su hijo haya encontrado a un padre con el que se entiende. Un amor muy completo, como vemos. Aquí aparece una aparente incoherencia: ella va a aceptar un empleo en otra ciudad. Él se niega, como es lógico. Ya nos están cansando con tanto atosigamiento de obstáculos. Cuando ella está a punto de irse, para impedirlo, él le proponen que se casen. Delante del altar él hace gestos de incomodidad y ella lo ve. Ahora resulta que él se ha casado porque ella era leal. ¡El colmo de un tipo miserable! ¿Y este es el que quería tener relaciones personales con sus clientes? Patético. Ha arruinado su vida profesional por una idea y sigue sin comprender nada de sentimientos. No sé por qué me estoy tragando esta ficción; será porque ya la tengo en la garganta. Estamos ante un ejemplo del por qué los hombres fracasan en el terreno sentimental sin enterarse. Ante esto ella le propone el divorcio.
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