"Una compañía ambulante de actores judíos orientales que, desde entonces, tuvo importancia en la vida y en la evolución de Kafka. "
viernes, febrero 28, 2014
"Anoche, en el Café Savoy. (Se trata aquí de una compañía ambulante de
actores judíos orientales que, desde entonces, tuvo importancia en la vida
y en la evolución de Kafka. La compañía utilizaba para sus actuaciones un
pequeño café de poca categoría. En mayo de 1910, pática y yo habíamos
visto representaciones semejantes en el mismo café, efectuadas por otra
compañía). Reunión de judíos. — La señora K., «imitadora de personajes
masculinos». Con caftán, pantalón corto negro, medias blancas, una camisa
blanca, de lana fina, que asoma del negro chaleco, abrochada en el pecho por
un botón hecho de hebras de hilo, y que luego se abre formando un cuello
ancho, holgado, de largas puntas. Sobre la cabeza, ciñéndole el pelo
femenino, pero necesario de todos modos, y también sobre la cabeza de
su marido, un gorrito oscuro, sin reborde; encima, un gran sombrero blando,
de color negro, con el ala doblada hacia arriba. — En realidad no sé qué
personajes representan ella y su marido. Si quisiera explicárselo a alguien
a quien no deseara confesar mi ignorancia, diría que los tengo por unos
servidores de parroquia, por empleados del templo, haraganes con quienes
la comunidad ha llegado a un acuerdo, parásitos privilegiados por alguna
razón religiosa, gentes que, a causa de sus correrías inútiles y siempre al
acecho, saben muchas canciones, conocen al dedillo las relaciones
existentes entre todos los miembros de la comunidad, pero a causa de
su falta de conexión con la vida profesional y laboral, no son capaces de
emprender nada con tales conocimientos; gentes que son judíos de una
manera especialmente pura, sólo porque viven en la religión, pero sin
esfuerzo, comprensión ni dolor. Parecen hacer burla de todo el mundo,
se ríen cuando acaba de ser asesinado un noble judío, se venden a un
renegado, bailan llevándose las manos a las patillas de puro gozo
cuando el asesino desenmascarado se envenena y clama a Dios, y
todo lo hacen simplemente porque son ligeros como una pluma, porque
se derrumban a la menor presión, son sensibles, lloran en seguida con la
cara seca (se deshacen en llanto entre muecas); pero así que la presión
desaparece, demuestran ser gente sin ningún peso, y tienen que remontarse
inmediatamente de un salto."
Kafka
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