Los cuatro hombres se ahogaron en silencio
domingo, mayo 25, 2014
De los arbustos de la otra orilla surgieron vigorosamente cuatro hombres desnudos que llevaban sobre los hombros un palanquín de madera. En él iba sentado con las piernas cruzadas un hombre extraordinariamente gordo. Aunque era conducido a través del matorral, no apartaba las ramas espinosas, sino que las desviaba tranquilamente con su cuerpo inmóvil. Sus masas de grasa estaban extendidas con tanto cuidado que, además de cubrir totalmente el palanquín, caían a los costados como los pliegues de un tapiz amarillento; pero no le molestaban. Su cráneo, desnudo, era pequeño, amarillo y brillante. Su cara tenía la cándida expresión de un hombre que reflexionaba sin molestarse en ocultarlo. A veces cerraba los ojos; cuando volvía a abrirlos se le torcía la mandíbula."
"Y ya que tiene tan caprichosa predilección por la papilla de nuestros sesos, hay que conservar su disposición amistosa, mantenerla erecta. Pues podría arrojar sombras dentadas, interponer en silencio horrorosas paredes desnudas y hacer tropezar a mis conductores en los guijarros del camino."
"Los conductores, en la otra margen, a fuerza de retorcerse, habían depositado la litera en el río y mientras con una mano se sostenían sobre el agua, cuatro brazos velludos empujaban la litera hacia arriba; se veían los músculos desmesuradamente tensos.
El agua golpeó primero la barbilla y les lamió la boca; las cabezas de los conductores se inclinaron hacia atrás, las varas cayeron sobre los hombros.
El agua les llegaba a la nariz pero no cejaban en sus esfuerzos, y eso que apenas habían llegado a la mitad del río. Entonces una ola baja cayó sobre las cabezas de los delanteros y
los cuatro hombres se ahogaron en silencio,
arrastrando en sus manos la litera. El agua se precipitó a raudales sobre ellos."
"El gordo se volvió lentamente con la corriente y fue llevado río abajo como un dios de madera clara "
Kafka
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