"Así, el creyente no puede negar el hecho de que existen somnia a Deo missa (sueños enviados por Dios) e iluminaciones de su alma que no pueden ser atribuidas a ninguna causa exterior. Sería una blasfemia la afirmación de que Dios se puede revelar en todas partes y precisamente no en el alma humana. La intimidad de la relación entre Dios y el...
Inconsciente
"El inconsciente y el «país de los muertos» son en ese sentido sinónimos." "Lo que voy a explicarle a ustedes del más allá y sobre la vida después de la muerte." "En el estado de omnisciencia difusa o en el de una consciencia sin sujeto."
martes, diciembre 31, 2013"Las relaciones afectivas son relaciones volitivas, lastradas por la pasión y
la ausencia de libertad; se espera algo de otro, por lo cual, éste y uno mismo
dejan de ser libres. El conocimiento objetivo se encuentra detrás de la
dependencia afectiva; parece ser el misterio fundamental. Sólo a través de él
resulta posible la verdadera Coniunctio."
"Lo que voy a explicarle a ustedes del más allá y sobre la vida después de la muerte,
todo son recuerdos. Son imágenes e ideas que yo he vivido y que me han
inquietado. En cierto aspecto forman la base de mis obras, pues éstas en el
fondo no son sino renovados intentos de dar respuesta a la interdependencia
entre «este mundo» y «el otro mundo». Nunca he escrito expresis verbis sobre
una vida después de la muerte, pues en tal caso hubiera tenido que justificar
mis ideas y esto no se puede hacer. Ahora las expreso simplemente."
"Yo no deseo ni dejo de desear que tengamos una vida después de la muerte
y tampoco es mi intención fomentar ideas de tal carácter; pero debo hacer
constar, para dejar que hable la realidad, que, sin quererlo yo, ni desearlo, me
invaden ideas de este tipo. Yo no sé si son verdaderas o falsas, pero sé que
existen y que pueden manifestarse, a no ser que yo las reprima en virtud de
ciertos prejuicios."
"El hombre actual ya no es capaz de crear fábulas."
"El hombre mítico pretende, sin embargo, un «traspasar los límites»"
"Para el entendimiento, el mythologein es una especulación estéril, sin
embargo, para el espíritu significa una saludable actividad vital; presta a
la existencia un brillo que no se quisiera perder. No existe, además, motivo
suficiente alguno que justifique su pérdida. La parapsicología descubre una
prueba científicamente válida para la vida que sigue después de la muerte en
el hecho de que un muerto se manifiesta —sea como fantasma, sea por
intermedio de una médium y comunica cosas que son conocidas
exclusivamente por él. Aun cuando existen casos perfectamente dignos
de crédito, queda en pie la cuestión de si el fantasma o la voz se identifican
con el muerto o son una proyección psíquica, y si la declaración procede
realmente del muerto o quizás se origina en el saber existente en el inconsciente."
"... las percepciones fuera del espacio y otras casos de este tipo, de las cuales
ya les he contado algunos ejemplos de mi vida, demuestran que la psique en
ocasiones funciona más allá de la ley de la causalidad espacio-tiem-po. De ello
se desprende que nuestras concepciones de espacio y tiempo, y con ello la
causalidad, son imperfectas. Una imagen del mundo perfecta debería, por así
decirlo, ser ampliada con otra dimensión; sólo entonces podría aclararse
unitariamente la totalidad de los fenómenos."
"Parece existir en la naturaleza un saber ilimitado que sólo puede ser captado
por la consciencia bajo circunstancias de tiempo favorables."
"El mundo tridimensional en el tiempo y en el espacio me parece como un
sistema de coordenadas: se separa en ordenadas y abscisas lo que «allí»,
en la intemporalidad e inespacialidad, puede mostrarse quizás como una
prefiguración con muchas facetas, quizás como una difusa nube de
conocimientos acerca de un arquetipo. Se requiere, sin embargo, un
sistema de coordenadas para posibilitar la diferenciación de diversos
contenidos. Una operación de esta naturaleza nos parece inconcebible
en el estado de omnisciencia difusa o
en el de una consciencia sin sujeto
y sin localización espacio-tiempo."
"Si existe una existencia consciente después de la muerte,
debe transcurrir, me parece, en el sentido
de la consciencia de la humanidad
que tiene siempre una delimitación superior, pero movible."
"Otra experiencia sobre la evolución del alma después de la muerte
la tuve cuando —aproximadamente un año después de la muerte de
mi esposa— me desperté de pronto una noche y supe que había estado
en su casa, al sur de Francia, en la Provenza y había pasado todo el día
con ella. Ella realizaba allí estudios sobre el Santo Grial. Esto me pareció
significativo, pues ella había muerto sin haber terminado el trabajo sobre
este tema."
"La explicación al nivel subjetivo —mi ánima no había terminado todavía
el trabajo emprendido por ella— no me dice nada, pues sé que aún no lo
he terminado; en cambio, la idea de que mi mujer después de muerta
trabajaba todavía en su ulterior evolución espiritual, lo que siempre es
dable imaginar, me pareció razonable, y por ello el sueño fue algo
tranquilizador para mí."
"El método empleado para ello es el de «expresión necesaria»,
como le he llamado. Representa el principio de la amplificación
en el significado de los sueños, pero puede fácilmente demostrarse
enunciando todos los números sencillos. El uno es como primer numeral,
una unidad. Pero es también «la unidad», el uno, el Uno-todo, el único el sin
dos, no un numeral sino una idea filosófica, o un arquetipo y atributo de Dios,
el monos."
"La serie infinita de los números corresponde al número infinito de criaturas
individuales.
Se compone igualmente de individuos, y ya las propiedades de sus diez
miembros iniciales representan —si es que algo representan—
una cosmogonía abstracta del monos.
Pero las propiedades de los números son a la vez propiedades de la materia,
por ello ciertas ecuaciones son capaces de predecir el comportamiento de la
materia."
"Por ello, quisiera atribuir también a otras expresiones matemáticas de nuestro
entendimiento la posibilidad de señalar realidades de tipo inaprensible. Me refiero,
por ejemplo, a las creaciones de la fantasía que disfrutan del consensus omnium
o que por la gran fantasía de sus apariciones son excelentes, y a los motivos
arquetípicos. Hay ecuaciones matemáticas de las que se ignoran a qué realidad
física corresponden; igualmente existen realidades míticas y en principio no
sabemos a qué realidad psíquica se refieren. Así, por ejemplo, se han planteado
ecuaciones que determinan la turbulencia de los gases al calentarlos, antes de
que ello se hubiera investigado exactamente;
desde hace mucho tiempo existen mitologemas
que expresan el transcurso de ciertos procesos decrecientes
que sólo actualmente podemos reconocer como tales."
"... yo mismo soy una cuestión que va dirigida al mundo,
y debo aportar mi respuesta o de lo contrario me encuentro meramente
referido a la respuesta del mundo.
Ésta es la tarea supra-personal de la vida,
que sólo con esfuerzo realizo. Quizá representa algo que ya preocupó a mis
antepasados, pero que no pudieron responder."
"Bajo tales circunstancias, alguien que tuviera mi karma, es decir, quizás yo
mismo, debería volver a nacer para dar una respuesta más completa. Por ello
puedo imaginarme que mientras yo no vuelva a nacer, el mundo no necesita
una respuesta y que dispondré de algunos centenares de años de calma hasta
que nuevamente se necesite alguien que se interese por tales cuestiones,
y yo pueda volver a ocuparme de esta tarea con renovado esfuerzo."
"Tengo la idea de que puede iniciarse ahora cierta tranquilidad hasta que el
Pensum actual esté elaborado."
"Si aceptamos que «allí» prosigue la vida, no podemos imaginarnos otra
existencia que la psíquica; pues la vida de la psique no necesita espacio
ni tiempo. La existencia psíquica, particularmente las imágenes internas
de las que actualmente nos ocupamos, proporcionan la materia para todas
las especulaciones míticas acerca de una existencia en el otro mundo, y
ésta me la imagino como un progresor en el mundo de las imágenes."
Así, la psique podría ser aquella existencia en la que se encuentra el
«otro mundo» o «el país de los muertos».
El inconsciente y el «país de los muertos» son en ese sentido sinónimos."
"Desde el punto de vista psicológico, la «vida en
"Esta inversión indica que, según la «opinión de la otra parte», nuestra existencia
inconsciente es la verdadera y nuestro mundo consciente una ilusión o una
aparente realidad, producida con fines determinados, algo así como un sueño
que parece tener tanta realidad como si nos encontrásemos en ella. Está claro
que este planteo tiene mucha semejanza con la concepción del mundo oriental,
en cuanto éste cree en el Maja."
"La totalidad inconsciente me parece por ello
como el propio spiritus rector de todo suceso biológico y psíquico.
Aspira a realización total, es decir, a devenir completamente consciente en el
hombre. Devenir consciente es cultura en el sentido más amplio y
autoconocimiento, es decir, esencia y alma de este proceso. El oriente atribuye
a la persona un significado «divino», y según la antigua concepción cristiana
es el autoconocimiento el camino de la cognitio Dei."
"El sentimiento de lo infinito sólo lo alcanzo, sin embargo, cuando estoy limitado
al máximo. La mayor limitación del hombre es la persona; se manifiesta en la
vivencia «¡yo no soy más que esto!». Sólo la consciencia de mi estrecha
limitación en la persona
me une a la infinitud del inconsciente.
En esta consciencia me siento a la vez limitado y eterno, como el Uno y el Otro."
Jung, Recuerdos, sueños, pensamientos
.
Delirios
Pues mi médico había sido delegado por la Tierra para traerme un mensaje
lunes, diciembre 30, 2013 "A comienzos del año 1944 me fracturé el pie y a ello siguió un infarto cardíaco. En estado de inconsciencia experimenté delirios y visiones que debieron comenzar cuando estaba expuesto a un inminente peligro de morir y me daban oxígeno y alcanfor. Las imágenes eran tan sobrecogedoras que yo mismo concluí que estaba cerca de la muerte. Mi enfermera me dijo más tarde:...
"Cuando trabajaba en el cuadro genealógico comprendí claramente la curiosa vinculación del destino que me une a los antepasados. Tengo la viva impresión de que estoy bajo la influencia de cosas o interrogantes que quedaron sin respuesta para mis padres y abuelos. Muchas veces me pareció que en una familia existía un karma impersonal que se transmitía de padres a hijos. Me lo...
Alucinaciones
Freud Sigismund Jung, La construcción del torreón después de la pérdida
domingo, diciembre 29, 2013 "Sin embargo, la palabra y el papel no me bastaron; necesitaba algo más. Tuve que reproducir en la piedra mis ideas más íntimas y mi propio saber, o hacer una confesión en piedra. Tal fue el principio del torreón que me construí en Bollingen." "Debía dar la sensación de estar a salvo —no sólo en un sentido físico sino también en el psíquico."...
"Sabía que en este lugar recibía visitas mi madre, quien en realidad había muerto desde hacía tiempo y que ella había preparado las camas para los espíritus, para que pudieran dormir. Eran espíritus que venían por parejas, por así decirlo, matrimonios de espíritus, que pasaban allí la noche o también el día." "Mi padre nunca se ocupó en realidad del simbolismo triacomórfico de...
Jung
Jung "Es expresión de un espíritu vital, el aima mundi o el filius macrocosmi, el antropos viviente en todo el mundo. Hasta la materia inorgánica reviste tal espíritu"
domingo, diciembre 29, 2013"Una noche me desperté y vi el crucifijo, bañado en luz clara, al pie de la
cama. No se mostró en tamaño natural, pero era muy ostensible y vi
que su cuerpo era de oro verdoso. Fue una visión beatífica, pero me aterró
lo visto. Visiones de este tipo no me son extrañas, pues veo a menudo
imágenes hipnagógicas plásticas."
"Por entonces había meditado mucho acerca del Anima Christi, una meditación
de los «ejercicios». La visión pareció sugerirme que yo, en mis meditaciones,
había pasado por alto algo, y ello constituía la analogía de Cristo con el aurum
non vulgi (el oro no corriente) y con la viriditas de los alquimistas. Cuando
comprendí que la imagen aludía estos símbolos alquímicos fundamentales,
es decir, que se trataba propiamente de una visión de Cristo alquímica,
me sentí aliviado."
"El oro verde es la cualidad vital que los alquimistas veían no sólo en el hombre,
sino también en la naturaleza inorgánica.
Es expresión de un espíritu vital, el aima mundi o el filius macrocosmi,
el antropos viviente en todo el mundo.
Hasta la materia inorgánica reviste tal espíritu,
se encuentra incluso en el metal
y Cristo con su analogía que se encuentra en la materia,
concretamente el filius macrocosmi.
Si no me hubiera llamado la atención el oro verde, hubiera intentado convencerme
de que en mi concepción «cristiana» faltaba algo esencial, en otras palabras,
que mi imagen tradicional era insuficiente y por ello hubiera buscado otro aspecto
de la evolución cristiana. Pero el que el metal se destacase me mostraba la patente
concepción alquímica de Cristo como unificación de materia espiritualmente viva y
físicamente muerta."
Jung, Recuerdos, sueños, pensamientos
.
Jung
Jung: surgió en mí un primer atisbo de mi mito. Más allá de Freud había dado el primer paso en la oscuridad. La prefiguración histórica de las experiencias internas.
domingo, diciembre 29, 2013 "La vivencia del sueño se vinculó con el sentimiento de lo definitivo. Veía que aquí se expresaba el objetivo. El centro es el objetivo y más allá de él ya no se puede ir. Por el sueño comprendí que el Uno Mismo era un principio y un arquetipo de la orientación y del sentido. En él reside su saludable función. De este conocimiento...
Jung
Jung La Misión o qué es lo que «se» quería de mí. Me supe al servicio del alma
domingo, diciembre 29, 2013 "Muy paulatinamente se perfiló en mí un cambio. En el año 1916 experimenté una inclinación por la creación literaria: me sentí por así decirlo impulsado desde dentro a formular y expresar lo que en cierto modo podría haber dicho Filemón. Así surgieron los Septem Sermones ad Mor-tuos con su típico lenguaje. Con ello comencé a experimentar una intranquilidad, que no sabía qué significaba,...
"En octubre, cuando me hallaba solo de viaje,
me sobrecogió una alucinación:
vi una espantosa inundación que cubría todos los países nórdicos y bajo el nivel
del mar entre el mar del Norte y los Alpes. La inundación comprendía desde
Inglaterra hasta Rusia y desde las costas del mar del Norte hasta casi tocar los
Alpes. Cuando llegó a Suiza vi cómo las montañas crecían más y más, como
para proteger a nuestro país. Tenía lugar una terrible catástrofe. Veía la enorme
ola amarilla, los restos flotantes de la obra de la cultura y la muerte de incontables
miles de personas. Entonces el mar se trocó en sangre. Esta alucinación duró
aproximadamente una hora, me confundió y me hizo sentir mal. Me avergoncé
de mi debilidad."
"Pasaron dos semanas y la alucinación volvió a presentarse bajo las mismas
circunstancias, sólo que la transformación en sangre era todavía más terrible.
Oí una voz interna: «Míralo, es completamente real y así será; de esto no hay duda.» "
"En el invierno siguiente alguien me preguntó qué pensaba acerca de los futuros
acontecimientos del mundo. Dije que no pensaban nada, pero vía torrentes de
sangre. La alucinación no me dejaba tranquilo."
"Me pregunté si las visiones aludían a una revolución, pero no podía acabar de
creérmelo. Así pues, saqué la conclusión de que tenía algo que ver conmigo
mismo y supuse que estaba amenazado por una psicosis. La idea de la guerra
no se me ocurrió."
"A través de esto desapareció un incesante torrente de fantasías e hice todo lo
posible por no perder mi orientación y hallar mi camino. Me encontraba
desamparado en un mundo extraño y todo me parecía difícil e incomprensible.
Vivía constantemente en intensa tensión y me sucedía a menudo como si
cayeran sobre mí enormes piedras. Una tormenta desencadenaba otra. Que
pudiera soportarlo era una cuestión de fuerza bruta. Otros se estrellaron aquí.
Nietzsche y también Hölderlin, y muchos otros. Pero había en mí una fuerza
demoníaca y desde un principio estaba claro para mí que debía hallar el sentido
de lo que experimentaba en las fantasías. La sensación de estar sometido a una
voluntad superior, cuando hacía frente a las embestidas del inconsciente, era
innegable y conservó siempre un carácter determinante para cumplir las tareas.
Me sentía muchas veces tan inquieto que debía dominar mis emociones
mediante ejercicios de yoga."
"No me quedaban más recursos que anotarlo todo en el mismo estilo elegido
por el inconsciente. A veces era como si lo percibiese con mis propios oídos.
A veces lo sentía en mi boca, como si mi lengua estuviera formulando las
palabras, e incluso me sucedió que me oía a mí mismo murmurando palabras.
Bajo el umbral de la consciencia todo era vivo."
"Fue en la época de adviento del año 1913 cuando me decidí a realizar el primer
paso (12 de diciembre). Estaba sentado ante mi escritorio y meditaba una vez
más sobre mis temores y me abandoné. Me ocurrió como si el suelo cediera
literalmente bajo mis pies, y como si cayese en un oscuro abismo. No podía
reprimir en mí una sensación de pánico. Pero de pronto y no a demasiada
profundidad, me sentí sofocado y débil sobre mis pies, con lo que experimenté
una gran alivio. Sin embargo, me hallaba en una oscuridad, que ahora parecía
un profundo crepúsculo. Ante mí se hallaba la entrada a una cueva más oscura
todavía; allí había un gnomo. Me pareció que era de cuero, como si estuviera
momificado. Me apresuré a pasar delante suyo a través de la estrecha entrada y
vadeé unas aguas heladas que me llegaban a la rodilla hasta el otro extremo de la
caverna. Allí se encontraba sobre una roca un cristal rojo y resplandeciente. Tomé
la piedra, la levanté y descubrí que bajo ella había una cavidad. En un principio no
podía reconocer nada, pero finalmente en el fondo descubrí una corriente de agua.
Un cadáver pasó flotando, un muchacho de rubios cabellos, herido en la cabeza.
Le seguía un enorme escarabajo negro y entonces apareció, emergiendo del fondo
de las aguas, un sol rojo recién salido. Cegado por la luz quise colocar nuevamente
la piedra en la abertura, pero se precipitó un líquido a través de la misma. ¡Era sangre!
Un grueso chorro saltó y sentí náuseas. El flujo de sangre continuó durante un tiempo
insoportablemente largo para mí. Finalmente se extinguió y con ello finalizó la visión."
"La agitación interior fue aumentando hasta el terrible instante en que la voz dijo:
«¡Si no comprendes el sueño tendrás que disparar sobre ti!»
En mi mesita de noche había un revólver cargado y sentí miedo. Entonces volví a
meditar y de pronto comprendí el sentido del sueño: «¡Éste es el problema que se le
plantea al mundo!» Sigfrido representa lo que los alemanes quisieran realizar,
a saber: imponer heroicamente su propia voluntad. «¡Donde hay una voluntad
se encuentra un camino!» Lo mismo quería yo. Pero ahora ya no era posible.
El sueño mostraba que la actitud que se encarnaba por medio de Sigfrido, el
héroe, ya no se adecuaba más a mí. Por ello él tenía que ser asesinado."
"Para captar las fantasías me representé muchas veces una pendiente. Una
vez, para llegar a las profundidades, fueron necesarios muchos intentos. La
primera vez alcancé, por así decirlo, una profundidad de trescientos metros;
la siguiente fue ya una profundidad cósmica. Era como un viaje a la luna, o
como un descenso al vacío. En primer lugar se presentó la imagen de un cráter
y tuve la sensación de estar en el país de los muertos. Al pie de una peña divisé
dos figuras, un anciano con barba blanca y una hermosa chiquilla. Hice acopio
de todo mi valor y fui a su encuentro como si fuesen hombres auténticos.
Atentamente escuché lo que me dijeron. El anciano explicaba que era Elias y ello
me produjo un shock. ¡La muchacha me desconcertó aún más, pues se llamaba
Salomé! Era ciega. ¡Qué extraña paradoja: Salomé y Elias! Elias aseguraba que él
y Salomé se pertenecían mutuamente desde la eternidad y ello me confundió
totalmente. Con ellos vivía una serpiente negra que manifestó visible inclinación
hacia mí. Me dirigí a Elias porque parecía ser el más sensato de los tres y parecía
disfrutar de buena inteligencia. Frente a Salomé sentía desconfianza. Elias y yo
tuvimos una larga conversación, cuyo sentido yo no podía captar."
"Dado que no comprendía la imagen del sueño, la pinté para hacérmela más
comprensible. En los días en que me ocupaba de esto encontré a orillas del lago
de mi jardín ¡un alción muerto! Me sentí como alcanzado por un rayo. Sólo muy
excepcionalmente se encuentran alciones en las cercanías de Zurich. Por ello me
afectó tanto esta coincidencia aparentemente casual. El cadáver era todavía
fresco, como máximo de dos o tres días, y no presentaba ninguna herida exterior."
"Filemón y otras figuras de la fantasía me llevaron al convencimiento de que
existen otras cosas en el alma que no hago yo, sino que ocurren por sí mismas
y tienen su propia vida. Filemón representaba una fuerza que no era yo. Tuve
con él conversaciones imaginarias y él hablaba de cosas que yo no había
imaginado saberlas. Me di cuenta de que era él quien hablaba, y no yo. Él me
explicaba que yo me comportaba con mis ideas como si las hubiera creado yo
mismo, mientras que, en su opinión, estas ideas poseían su propia vida como
los animales en el bosque o los hombres en una habitación, o los pájaros en el
aire: «Si ves hombres en una habitación, no se te ocurriría decir que los has
hecho o que eres responsable de ellos», me explicó. Así iba yo familiarizando
paulatinamente con la objetividad psíquica, la «realidad del alma»."
"A través de las conversaciones con Filemón se me hizo patente la diferencia
entre yo y mi objeto ideológico. También él se me presentaba objetivamente,
por así decirlo, y comprendí que hay algo en mí, que puede expresar cosas que
yo no sé, ni sospecho, cosas que, quizás, vayan dirigidas incluso contra mí."
"Desde el punto de vista psicológico, Filemón representaba una actitud de
superioridad. Era para mí una figura misteriosa. A veces se me aparecía de
un modo casi real. Me paseaba con él por el jardín, y era para mí lo que los
indios definen como gurú."
"Cada vez que se perfilaba una nueva personificación experimentaba yo casi
un fracaso personal. Ello significaba: «¡Y entretanto tampoco sabías tú esto!»
y me invadía el miedo de que quizás la serie de tales figuras era infinita y pudiera
perderme en los abismos de la ilimitada ignorancia. Mi yo se sentía rebajado de
valor, a pesar de que los numerosos éxitos externos podían hacerme sentir un
«privilegiado». Entonces no deseaba en mis tinieblas (Hórridas nostrae mentis
purga tenebras, dice la Aurora Consurgens) nada mejor que un concreto y
verdadero gurú, una sabiduría y un poder supremos que me desenmarañasen
las espontáneas creaciones de mi fantasía. Esta tarea la emprendió Filemón,
a quien, en este aspecto, nolens volens, tuve que reconocer como maestro del
alma. De hecho, me transmitió pensamientos inspirados."
"Posteriormente Filemón quedó condicionado a otra figura que se presentó y
a la que designé por Ka. En el antiguo Egipto imperaba el «Ka del rey» como su
forma terrena, como el alma de la forma. En mi imaginación, el «alma de Ka»
provenía de abajo, de la tierra, como de un pozo profundo. Lo pinté en su forma
terrena, como una columna de Hermes, cuyo zócalo era de piedra y su capitel
de bronce. En lo más alto del cuadro aparece un ala de alción, y entre él y la
cabeza del Ka se extiende una redonda y luminosa galaxia. La expresión del Ka
tenía algo diabólico, podría decirse mefistofélico. En la mano sostenía un objeto,
parecido a una pagoda coloreada o un relicario y en la otra una pluma con la que
trabajaba, decía de sí mismo: «Yo soy el que sepulta a los dioses en oro y
piedras preciosas.» "
"Filemón tiene un pie paralizado, pero es un espíritu alado, mientras que Ka
representa una especie de demonio terrestre o metálico. Filemón es el aspecto
espiritual, «el sentido»; Ka, por el contrario, un espíritu de la naturaleza como el
antroparion de la alquimia griega, que por cierto entonces no conocía yo todavía.
Ka es el que realmente lo hace todo, pero que oculta el espíritu del alción, el
sentido, o lo sustituye por la belleza, el «eterno destello». Con el tiempo pude
integrar ambas figuras. A ello me ayudó el sentido de la alquimia."
"Mientras anotaba mis fantasías, me pregunté una vez: «¿Qué hago realmente?
Seguro que no tiene nada que ver con la ciencia. Entonces, ¿qué es?»
Entonces una voz me dijo a mí:
«Es arte.» Quedé muy asombrado, pues no se me había ocurrido que mis fantasías
tuvieran algo que ver con el arte, pero me dijo: «Quizás mi inconsciente ha
adoptado una personalidad que no soy yo y que desea tener ocasión de manifestar
sus propias oposiciones.» Sabía que la voz provenía de una mujer y
reconocí en ella la voz de una paciente, una psicópata muy inteligente
que tenía gran confianza en mí.
Había llegado a ser una forma viviente en mi interior."
"Con firmeza y lleno de reticencia expliqué a la voz que mis fantasías
no tenían nada que ver con el arte. Entonces calló ella y yo continué
escribiendo. Luego vino el siguiente ataque; la misma afirmación: «Esto es arte.»
Nuevamente protesté: «No, no lo es. Por el contrario, es naturaleza.» Esperaba
nuevas réplicas y discusiones, pero como no ocurrió nada, pensé que
la «mujer en mí»
no poseía ningún centro del habla y le propuse servirse de mi lenguaje.
Aceptó la propuesta y expuso su punto de vista en una larga parrafada."
"Me interesaba extraordinariamente que una mujer de mi interior se mezclara
en mis ideas.
Probablemente, así lo pensé, se trataba del «alma» en el sentido primitivo y me
pregunté por qué el alma se define como «ánima». ¿Por qué se representaba
como femenina? Posteriormente vi que la figura femenina que yo me
representaba se trataba de una figura típica o arquetípica en el inconsciente
del hombre, y la definí como «ánima». La figura respectiva inconsciente de la
mujer la llamé «animus»."
"En un principio era el aspecto negativo del ánima lo que me impresionó.
Sentía timidez ante ella, como ante una presencia invisible. Luego intenté
relacionarme con ella de otro modo y consideré las manifestaciones de mi
fantasía como cartas a ella dirigidas. Escribí, por así decirlo, a una parte de
mí mismo, que mantenía otro punto de vista distinto al de mi consciencia, y
obtuve respuestas sorprendentes e inusitadas. ¡Me sentí como un paciente
analizado por un espíritu femenino! Cada noche hacía mis esquemas, pues,
pensaba:
si no escribo al ánima no podrá captar mis fantasías.
Sin embargo existía otra razón para mi escrupulosidad:
lo escrito al ánima no podía variarlo,
de ello no podía tramar intriga alguna. En este aspecto se puede establecer
una profunda diferencia sobre si se trata de contar algo o si realmente se toma
nota de algo. En mis «cartas» intentaba yo ser lo más sincero posible, según
el refrán griego: «Despréndete de lo que posees y recibirás.» Sólo paulatinamente
aprendí a distinguir entre mis ideas y los argumentos de la voz. Así, por ejemplo,
cuando quería desviarme hacia cuestiones banales yo decía: «Esto está bien,
ya lo he experimentado y pensado antes. Pero no estoy obligado a estar
expuesto a esto hasta el fin de mis días. ¿Para qué esta humillación?»"
"En realidad la paciente, cuya voz hablaba en mí,
ejercía una influencia funesta sobre los hombres.
Había logrado persuadir a un colega mío de que era un artista incomprendido.
Él así lo había creído y se desanimó por ello. ¿La causa de este fracaso? Este
hombre vivía no de su propio reconocimiento, sino del de los demás. Esto es
peligroso. Ello le produjo inseguridad y lo dejó a merced de las insinuaciones
del ánima; pues lo que ella dice posee muchas veces una fuerza tentadora
y una astucia profunda."
"Pero el ánima tiene también un aspecto positivo. Es la que facilita a la
consciencia las imágenes del inconsciente y ante todo de ello se trataba
en mí. Durante décadas me dirigí siempre al ánima cuando sentía que mi
afectividad estaba alterada y me encontraba sumido en la inquietud. Entonces
siempre hallaba algo en el inconsciente. En tales instantes preguntaba al ánima:
«¿Qué vuelves a tener ahora? ¿Qué ves? ¡Quiero saberlo!» Tras ciertas
resistencias, me proyectaba ella normalmente la imagen que veía. Tan pronto
como emergía la imagen desaparecía la desazón o la opresión. Toda la energía
de mis emociones se convertía en interés y curiosidad por su contenido. Entonces
hablaba con el ánima de las imágenes; pues debía comprender lo mejor posible
estas imágenes, al igual que los sueños. Hoy ya no necesito más conversar con
el ánima, pues ya no experimento tales emociones."
Jung, Recuerdos, sueños, pensamientos
.
"Este instante constituyó un momento decisivo en mi destino, pues, tras una inacabable resistencia, consentí finalmente en jugar. Ello no sucedió sin una resignación extrema y sin la sensación dolorosa de humillación, de no poder hacer en realidad nada más que jugar." Jung, Recuerdos, sueños, pensamientos . ...
"Era evidente que la teoría sexual de Freud resultaba singularmente sugestiva. Cuando Freud hablaba de ello, su voz se hacía imperiosa, angustiosa casi, y ya no se notaba nada de su actitud crítica y escéptica. Una expresión extrañamente agitada, una causa que no lograba yo aclarar, animaba su rostro. Me impresionó profundamente que la sexualidad significara para él un numinosum. Mi impresión quedó...
"Hacia las dos —debía estar ya dormido— me desperté con espanto y tuve el convencimiento de que alguien estaba en mi habitación; me parecía como si alguien hubiera abierto la puerta violentamente. Abrí la luz inmediatamente, pero allí no había nadie. Pensé que quizás alguien se había equivocado de puerta y miré en el pasillo, reinaba el silencio más absoluto. «Qué extraño —...
"Me di cuenta más de una vez que en tales pacientes se oculta en el trasfondo una «persona» que debe definirse como normal y que en cierta medida es testigo. En ciertas ocasiones esta personalidad oculta —la mayoría de las veces a través de voces o sueños— puede también hacer objeciones y observaciones enteramente racionales y puede incluso suceder que vuelva al primer...
"Otro caso también me quedó grabado. Una dama vino a mi consultorio. Se negó a dar su nombre; ello no hacía al caso, pues pensaba consultarme sólo una vez. Pertenecía evidentemente a las altas capas de la sociedad. Declaró haber sido médico. Lo que tenía que comunicarme era una confesión: hacía veinte años había cometido un crimen por celos. Había envenenado a su...
"Durante las vacaciones de verano sucedió algo que debió influir en mí poderosamente. Un día estaba en mi gabinete de estudio y repasaba mis libros de texto. En la habitación contigua, cuya puerta estaba entreabierta, estaba mi madre haciendo calceta. Era nuestro comedor, en el cual se veía la mesa redonda de madera de nogal. Procedía del ajuar de mi abuela paterna y...
"Me pregunté entonces: «¿De dónde proviene un sueño así?» Hasta entonces tenía por evidente que tales sueños me eran enviados directamente por Dios —-somnia a Deo missa—." "La número 2 se había convertido, por lo menos en síntesis, en una personalidad en cierto modo autónoma." "Lo único claro en este espíritu era su carácter histórico, su extensión en el tiempo o el estar...
Delirios
Era como una profetisa que a la vez es un animal raro, como una sacerdotisa
sábado, diciembre 28, 2013 "Mi madre me enojaba sin cesar con sus comparaciones y advertencias: «Contempla a esos simpáticos niños, son bien educados y corteses, en cambio, tú eres un grosero que no sirves para nada.» Estas advertencias me molestaban y me determiné a darles una paliza a aquellos chicos. Y así lo hice." Entonces la oí murmurar y, por palabras sueltas que pude captar, logré deducir...
Delirios
Yo no poseía la certeza, pero ella me poseía a mí a menudo. Mi madre parecía pensar igual que yo
sábado, diciembre 28, 2013 "Desde el principio se abrió paso en mí un sentimiento de confianza sin igual en el destino, como si estuviera dedicado a una vida que debía realizarse. Existía en mí una íntima seguridad que nunca pude demostrar. Pero para mí estaba demostrado. Yo no poseía la certeza, pero ella me poseía a mí a menudo, cuando estaba convencido de lo contrario. Nadie podía...
Delirios
Pero en aquel instante me realicé yo. Anteriormente también existía yo, pero todo no era más que un hecho. Ahora sabía: ahora soy yo, ahora existo
sábado, diciembre 28, 2013 "En aquella época tuvo lugar un importante acontecimiento. Fue en el largo camino de Klein-Hüningen, donde vivíamos, a Basilea. En una ocasión tuve de repente la inquietante sensación de surgir de una niebla espesa consciente de ser ahora yo. A mi espalda había como una pared neblinosa, detrás de la cual no estaba yo todavía. Pero en aquel instante me realicé yo. Anteriormente...
Delirios
La piedra también podía decir: Yo. ¿... o soy la piedra sobre la cual él está sentado?
sábado, diciembre 28, 2013 "Frente a esta pared había una pendiente en la que había una piedra empotrada que destacaba un poco —mi piedra. Muy a menudo, cuando estaba solo, me sentaba sobre ella e iniciaba un juego mental que era más o menos lo siguiente: «Yo estoy sentado sobre esta piedra. Yo estoy encima y ella está debajo.» Pero la piedra también podía decir: «Yo», y...
"Jeanne Hyvrard, dans La jeune morte en robe de dentelle, exprime très clairement cette appropriation maternelle, de dévorement : « Elle me dénie le droit à une existence propre, des désirs, une volonté, un champ d’action. Ce qui est à moi est à elle, mes vêtements, mes affaires, mon corps (…). Dans cette matière ingrate qu’on lui a fournie, elle taille son clone....
La clave de la Verdad implica, como condición pactada, que él no la conozca para que ella goce inmensamente de su posición de secreto. . ...
Derrida
Derrida La verdad del cuento. El juego de los dobles. La divisibilidad sin término
jueves, diciembre 26, 2013 [Nota mía: El emisor de La Carta Robada la descubrió bajo sus narices sobre su mesa en el lugar de la carta enviada que contenía su verdad de cuyo contenido "fué-era" presa.] . *** "Todo “empieza” pues por oscurecer este comienzo en el “silencio”,...
Derrida
Derrida al desnudo de Freud Sueños de desnudez y la Verdad por delante
jueves, diciembre 26, 2013 "Le dan las gracias por las grandes verdades que acaba de proclamar - pues han descubierto (¡oh verificador de lo que no puede verificarse!) que todo lo que ha enunciado es absolutamente verdadero; - aunque al principio, confiesan esas buenas gentes, hayan tenido la sospecha de que bien podría ser una simple ficción. Poe responde que, por su parte, él nunca lo ha...
Inconsciente
Sócrates: "En ti tienes la verdad que asocia cuando le pregunto."
lunes, diciembre 23, 2013Sócrates: "A ver Tethestus. En ti tienes la verdad que asocia cuando le pregunto."
Tethestus: "Sí, Sócrates. Es la verdad la que en ti dice, sin duda."
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"... la represión de una pulsión por otra o el desplazamiento de una pulsión desviada del Yo hacia del objeto." "Los progresos no pueden pues hacerse sino en el interior de la transferencia metafórica. El préstamo es la ley. En el interior de toda lengua, puesto que una figura es siempre un lenguaje prestado, pero también de un dominio discursivo a otro, o...